Café del árbol

Bar ubicado en San Telmo frente a la Plaza Dorrego sobre Humberto 1º

Tiene dos pisos. En la planta baja hay mesas y un escenario donde por lo general hay alguna banda en formato más bien acústico tocando canciones a un volumen que te permite mantener una conversación con quién hayas ido. Si lo ves es un lugar más decorado a lo San Telmo con una estética más bien de casa vieja.

En el primer piso subiendo por una escalera empinada que por momentos se hace interminable, salvo por los números que tienen los de cuantos te restan para llegar, hay una barra muy chica (5 o banquetas) en la que por suerte siempre hay lugar para sentarse y pedir algo. Hay cerveza tirada (Wasteiner e Isenbeck creo que era la otra) y la carta de tragos tiene todo lo básico más algún que otro trago no tan común, sobre todo basados en baileys o algún licor dulce.

También hay sillones bastante cómodos con mesas ratonas, pero la posta es la barra. Te atienden de diez. Si querés algo que no está en la carta el barman te lo prepara si tiene los ingredientes y si no seguro te da una opción que te convence. Además hay juegos de esos tipo cajitas de acrílico  con bolitas de acero para acomodar y un "rompe hielo" que son como cartas con preguntas para hacerle a quién te acompañe esa noche.

Tienen cocina que cierra a las 3am!! por lo que se puede ir tarde y pedir una pizza o algo para comer.

Los tragos son bien hechos (Cuba Libre con Bacardi y limón de verdad) y los precios son más que razonables.

Una vez me paso (he ido un par de veces, pero no las suficientes como para que me recuerden) que estando en la barra con una amiga con nuestros tragos a la mitad tenían que cerrar la caja. En algunos bares o restaurantes eso significa que si no apuras el paso tenés la sensación de que en cualquier momento te apilan en una mesa como silla más así limpian el piso, pero no es el caso de este bar!!! Pagamos la cuenta, dejamos una propina normal (un 10% aprox.)  y no hubo ningún apuro. Yo terminé mi trago antes que mi amiga y con la caja cerrada el barman me ofreció como cortesía una cerveza o si prefería un café. Este es el tipo de detalles que hacen que recuerde un bar y me den ganas de volver.

La próxima le saco una foto yo...