Me sirvieron uno de los mejores White Russian que he probado en el baso apropiado y con el detalle de tener chocolate rallado por arriba.
Supongo que tiene que ver con el tema del bajón :-) pero hay muchos tragos a base de Baileys que ademas tienen chocolate y/o dulce de leche.
Hay un primer piso donde funciona la radio, están los baños y se puede fumar (u know)
La atención es más que correcta, supongo que el hecho de que sea domingo y en la parte de abajo no había nadie más nosotros dos colgados viendo la película de los pingüinos que hacen surf en fox hace que no se haya destacado, pero fueron más que amables describiendo algunos de los tragos, tardaron un poco servirlos, pero valió la pena la espera ya que estaban espectaculares en todo sentido: cantidad y calidad del alcohol, presentación y muy ricos.
En otra oportunidad veré que onda estar en la parte que se ve la radio en un estudio mucho más chico de lo que me hubiese imaginado teniendo en cuenta que tienen bandas invitadas a veces y no conozco banda de reggae de menos de 5 integrantes.
Un lugar muy agradable para tomarse unos ricos tragos. Tengo pendiente ir en verano a un lugar que se merece reincidir.
Un día se vio a un Cynar corretear en baby doll a una transeúnte que venia de los outlet de Palermo. Que hay de cierto sobre este rumor???
ResponderEliminarMucha gente que presenció esa escena no sabia que era Cynar... en la época que ocurrió esta correteada se lo confundia con Campari que era más de las medias de red que del baby doll, pero no por eso menos asiduo a las correteadas.
EliminarLo que no se puede aseverar con precisión es la existencia de Outlets en esa época como los conocemos hoy ya que a través de los años mutaron de "últimos días", "liquidación por cierre", "fin de temporada" y otros títulos alentadores del consumismo compulsivo, a un simple y escueto outlet, pero no por eso privado de correteadas inolvidables.